LOS PRIMEROS HISTORIADORES DE SANTIAGO DE LAS VEGAS(Continuacion…)

17.12.2016 11:15

 

PRIMEROS HISTORIADORES DE SANTIAGO DE LAS VEGAS

 

Prof. Eduardo Milian Bernal (Historiador) Articulo protegido por los derechos de autor. Prohibida su reproducción sin autorización

FRANCISCO FINA GARCIA

Los hombres ilustres tienen toda la tierra por tumba

                                                                           Pericles

PREAMBULO

Escribir  sobre la vida y obra de Francisco Fina García es  sin duda un reto y una gran responsabilidad, pero lo hago con satisfacción porque es el merecido reconocimiento  a su excepcional labor, a su infatigable desvelo por un mejor destino del terruño, a sus aportes a la cultura local y a tantos méritos más  que harían interminable la relación, no obstante, debo  incursionar  aunque brevemente en su vida profesional para demostrar su amplio diapasón expresivo.

DESARROLLO

Francisco Fina García camino un amplio campo profesional :¨Periodista, articulista, bibliotecario, conservador, conferencista e historiador¨, pero la base de esa actividad fue su trabajo  como maestro de Instrucción Pública(Pedagogo), desde el instante que ganó un aula por oposición pudo trabajar unos cortos años porque en 1953 quedó completamente ciego.

  Nació el 29 de enero de 1910, cuando, -a decir de Renee Méndez Capote-; “las noches de la capital se estremecían con las temporadas de ópera italiana, el circo Pubillones y los espectáculos de variatés españoles en el Tacón y el Payre. En el año cuando los habaneros supersticiosos asisten al paso del Cometa Halley sobre Cuba presagiando el fin de la tierra y en Santiago de las Vegas se fortalecían las tertulias culturales del “Brazo Fuerte” y la costumbre de brindar café en esos encuentros, existía un fuerte movimiento obrero tabacalero, se  aunaban esfuerzos dirigidos a culminar el Parque Juan Delgado e inauguraba el teatro Minerva y el teatro Popular del C:I:R, institución promotora de la cultura local.

  Era una época en la cual todavía el cubano miraba hacia el exterior como punto focal de la cultura, y, la historia local,-salvo raras excepciones-,se supeditaba a los estudios nacionales, fuera de contexto y con poco conocimiento de las interioridades de las localidades. Era necesario crear una literatura y un análisis histórico  audaz, capaz de mirar hacia adentro, estudiar el país y nuestras localidades  con esa óptica nueva, con su propia dialéctica de desarrollo, su vida y su cultura. Esa es la época que le tocó vivir.

Paquito, como se le conocía íntimamente, había sido educado en la familia, en ese ambiente “donde mejor se acoge la vida, la vida naciente y la vida saliente”. En mis estudios e investigaciones he podido pulsar como se fue formando su disciplina intelectual en un medio también intelectual y como fue creciendo profesionalmente a pesar de sus problemas de salud. Profundizando en su vida  saber cómo poco a poco va adquiriendo renombre por su vasta cultura formada en buena medida de forma autodidacta y de auto superación constante.

 Victima desde niño de una intensa miopía que, a pesar de  interrupciones  ocasionales no impidió que ganara renombre como intelectual. Sus limitaciones ópticas, nunca fue óbice  que entorpeciera su capacidad intelectual. Fue un lector infatigable, aun adolescente había devorado la biblioteca familiar. Conocí que de Martí adquirió desde muy temprano el sentido ético de la vida. Fina muy pronto hizo sentir su presencia en el ámbito cultural de Santiago de las Vegas, la ciudad identificada por algunos hombres prominentes de la cultura de la época  como “La Atenas de La Habana, El CIR, La Sociedad y la Biblioteca Más Luz y su Museo dan fe de ese legítimo apelativo.

   A la desaparición física de su colega Francisco Montoto, el 15 de octubre de 1940, le dedicó un reportaje póstumo comentando sobre su vida y obra . Poco tiempo  transcurrió  del doloroso fallecimiento, cuando, por su caudal de conocimientos, sus inquietudes históricas y de amor al terruño natal, Fina recibió la condición de Historiador Oficial, continuador de la obra del desaparecido cronista. En su propia vivienda funcionaba la Oficina del Historiador. Esto es símbolo de su modestia y dedicación. Poco después contrajo matrimonio con Antonia García Cabello, maestra como él quien fue su ayuda constante en sus empeños literarios. Ya él había publicado numerosos opúsculos históricos y entre 1954 y 1955 publicó sus dos tomos de Historia del Municipio, además de colaborar profusamente en la prensa. Fue miembro correspondiente de la Academia de la Historia de Cuba, ya de por sí un preciado galardón. Escribió la página histórica de la revista del CIR, hurgando en las raíces de las diferentes localidades del extinto municipio Santiago de las Vegas: Apuntes históricos de Rincón; Rancho Boyeros, Apuntes históricos de Calabazar y su Historia de Santiago de las Vegas. Su pluma abordó la problemática del Panteón del Cacahual como una obra inconclusa y abandonada durante la República y la necesidad de terminar y proteger ese altar de la patria en nuestro tiempo. No hay dudas de que el profesor Francisco Fina García es hasta esa época uno de los  más prolífero historiadores locales cubanos, basta para confirmar este concepto citar su conocida obra cumbre:” Historia de Santiago de las Vegas”

  Realizó varios aportes a la historiografía local. Su obra historiográfica y literaria  asombra por la enorme extensión y el caudal de información que reúne, ella fue  escrita y publicada  generalmente sin ayuda oficial, algunas a costa de grandes sacrificios personales . Al fideísmo desconocedor de las tradiciones locales y de su excepcional historia antepuso como antípoda, la divulgación y defensa de los valores de la memoria histórica y patrimonial de su terruño natal. El 28 de enero de 1957, la Cámara Municipal le otorgó por unanimidad el título de “Hijo Distinguido de Santiago de las Vegas”, por sus aportes a la Historia y a la cultura municipal.

Actué como testigo de los últimos instantes de su existencia, enfermo y ciego, golpeado por la vida, pero sin dejar de trabajar a favor de su comunidad. Es precisamente en esos años a  inicios de la década del setenta cuando lo conocí personalmente. Tuve el gran honor de tratarlo, de admirar el portento de la sabiduría enciclopédica del hombre que al enterarse de mis estudios de Historia, me dedico una larga conversación, que siempre recuerdo como verdadera lección de ética profesional. Es paradójico que nos identificamos en la sala de espera de una consulta médica. Tal vez, he sido unas de las pocas personas amantes de la historia con las que intimó   ya en el ocaso de su vida. Por ese tiempo  residía yo en Calabazar y ,-aunque muy joven y aún sin concluir la licenciatura en Historia en la Universidad de La Habana-,hacía más de un lustro que incursionaba en la historia local, leyendo con avidez todo lo escrito por Montoto y por el propio Fina, sus publicaciones históricas, sus trabajos y notas.etc. Conocerlo  a  él  y poco después a Jesús Ángel Puig, Marat Simón y Elio Orovio otros  apasionados a las tradiciones  del terruño, me inspiró para llevar adelante y culminar mis primeros proyectos de trabajo con la historia municipal desempolvando en el museo municipal  viejos archivos, actas capitulares, y planos cubiertos de trazos de polilla  y polvo. Un día como hoy no podemos dejar de recordarlos con nostalgia, pero con mucho cariño.

 Lamentablemente, Fina falleció  en 1974 a los 64 años de edad, rodeado del amor familiar y la admiración de su pueblo natal al que legó una extensa producción periodística  y de carácter  histórico que es un inapreciable tesoro municipal, una invalorable herencia cultural para las futuras  generaciones de santiagueros y vecinos del municipio.

Es un axioma incontrovertible como dijo Cicerón; “que la vida de los muertos está en el recuerdo de los vivos”. La memoria y la acción de FRANCISCO FINA GARCÍA  no morirá jamás en su pueblo que lo recuerda y recordará siempre. Y no lo recordamos simplemente para enorgullecernos de él, sino para imitarlo también. La simiente que planto como buen sembrador y las espigas que de ellas broten será el mejor homenaje a su persona, por eso lo recordamos en estas páginas .Su vida útil a la cultura y particularmente a la historia ha sido, una total y generosa consagración al desarrollo intelectual de su querido terruño.

CONCLUSIONES

Francisco Montoto García, nuestro primer historiador e iniciador del Día de las Madres y Francisco Fina García, su continuador, fueron los primeros santiagueros  capaces de mirar hacia adentro, romper con los moldes tradicionales del historicismo academicista y estudiar el desarrollo y evolución de lo nuestro con una nueva óptica y con férrea y cubanísima voluntad marcando hitos en el tratamiento de la historia local. Además, de la investigación propia de la historia local  ambos se destacan por el saber pedagógico y su acerbo cultural. Por sus notables aportes y la trascendencia de sus obras se convierten en un referente para la historiografía regional  y una fuente obligatoria de conocimientos para sus continuadores. Y si algo pudiera señalárseles por imperativo epocal, es en el orden metodológico, dado por el insuficiente conocimiento en esos años de las herramientas propias de la investigación histórica. Ellos contribuyeron con honestidad intelectual, y ética científica y personal, al conocimiento de las crónicas de este territorio hasta 1959 y la defensa a ultranza de la verdad histórica. Sirva el presente estudio como homenaje a tan fructífera vida y obra  para que siempre sean conocidos y recordados por los lugareños y por los historiadores cubanos A mi memoria llega el recuerdo de un viejo proverbio que versa: Los hombres pasan, los recuerdos quedan, como quedan las obras de los que algo hicieron por su patria.

Acerca del autor

Mc. Dr. Ciencias Históricas. Profesor Universitario, historiador, periodista  y escritor con publicaciones en Cuba, España, Estados Unidos y Latinoamérica. Especialista en Cultura y tradiciones e Historia Regional y Local.

CITAS Y NOTAS

1-Informacion que se conserva en los archivos del Museo Histórico Municipal.

2-Historia de Santiago de las Vegas.Ediciones Altagracia.Miami, Florida. E.E.U.U.2007

3-A Heródotos se le considera el padre de la historiografía (la primera vez que se le cita de esta forma es por Cicerón en su De legibus) por su famosa obra στορίαι(Historiae 'Historia')

4-Ciudad de La Habana. La provincia y sus municipios.

5-Archivo del Museo Histórico Municipal "Francisco Fina García"

6- Conferencia impartida en el Museo Histórico de Santiago de las Vegas por el Profesor Eduardo Milian Bernal. Santiago de las Vegas, 2000.