EL GENERALISIMO  MAXIMO GOMEZ BAEZ ,UN FRAGMENTO DE SU VIDA EN LA PAZ.

(ARTICULO)

Prof. Eduardo Milian Bernal.(Historiador) Tomado deL libro de mi autoría “El Generalísimo Máximo Gómez Báez. Un fragmento de su vida en la paz” (1899-1902) 

   

MI ENCUENTRO CON LA FAMILIA DEL GENERALISIMO UNA DISTINCION

Gran recompensa en la vida profesional 

Para conocer de primera mano los detalles más significativos de la presencia del Generalísimo en esta población habanera tuve el privilegio de contar con  los testimonios de su hija Margarita, la conocida Mariposita y de su nieto, Pedro Máximo Vargas Gómez, por esos años residentes en este municipio Boyeros , de Ciudad de La Habana.

El 20 de septiembre de 1971, en el reparto Fontanar, luego de saborear un aromático café y tener el alto honor de degustarlo en la misma taza en que José Martí tomó el néctar criollo con el Generalísimo, en Montecristi., Santo Domingo, Margarita Gómez Toro, hija más pequeña de Máximo Gómez  accedió,-a pesar de sus años, ofrecerme información acerca de las actividades de su padre en ese tiempo. El autor de este trabajo sin ocultar la emoción por el inmerecido honor, indaga sobre las razones de la presencia de la familia  en Calabazar:

“…a mi padre le gustaba mucho el campo,-afirma Margarita Gómez Toro, -, Alguien le sugirió la casa-quinta de Calabazar que era grande y fresca, un lugar favorable para su padecimiento y hacia allí se trasladó con la familia. Durante el tiempo que en ella vivimos se dedicó a confeccionar el listado de los pendientes del Ejército Libertador, organizar su archivo personal, escribir cartas a las amistades, visitar las escuelas de niños  y  frecuentar el Cacahual…”14

En la última habitación de la espaciosa casa colonial ubico sus libros y las cuatro cajas de perfumado cedro, con cerradura y tiras de metal, donde conservaba su archivo personal, el mismo  que lo acompañó durante las dos contiendas independentistas .Este será en adelante su despacho y local de trabajo donde maduró nuevas ideas y  tomó decisiones importantes para los destinos de la patria. En las mañanas atiende asuntos relacionados con la política interna del país y a confeccionar el listado de los combatientes del Ejército Libertador. En las tarde, auxiliado por uno de sus hijos y su ayudante  se dedica a organizar su archivo, “un cuerpo con alma” como lo calificara el historiador y patriota Gerardo Castellanos En la casa de Calabazar se guardó y  organizó por vez primera toda la documentación de Gómez conservada en sendos baúles de cedro.

Un lugar especial de su preciado tiempo lo dedica a apoyar la  actividad del municipio Santiago de las Vegas encaminada a recaudar fondos para mejoras del Panteón de los héroes, ordenar sus libros, visitar escuelas de niños y escribir relatos, despachos, escritos  y cartas, que al decir de Diego Vicente Tejera15,

“…deleitan por la cordura de las ideas, la delicadeza de los sentimientos y la llaneza del estilo”.16

Entre estos escritos se destaca: “Dos palabras de Consejos a mis amigos cubanos” en el que reflexiona con profundidad sobre los destinos de la Revolución y del país en aquellos momentos inciertos. Intercambió numerosas cartas con oficiales del Ejército Libertador, colaboradores  y amistades. También escribió una nota autobiográfica fechada en Calabazar el 25 de octubre de 1901, en la que ofrece nueva información sobre su legendaria figura.17.

FUENTES

14-Margarita Gómez Toro. Entrevistada por el autor. Reparto Fontanar. Municipio Santiago de las Vegas. 20 de septiembre de 1971.

15-Diego Vicente Tejera. Poeta, escritor y político cuyo pensamiento esta influido por  las ideas socialdemócratas. En 1899, fundó el Partido Socialista Cubano, que en 1901, es reorganizado y asume el nombre de Partido Popular Obrero.

16- Boza, Bernabé. Diario de la Guerra. Edit. C. Sociales, La Habana, 1974, Pág. 87.

17-Calleja, Bernardo. Máximo Gómez en la independencia patria. Edit. Letras Cubanas, La Habana, 1986, Pág. 121