LA PROFANACION DEL PANTEON DE RACHEL KINDELRLAND UNA LÚGUBRE HISTORIA.

Prof..Eduardo Milian

“Era Rachel la francesita más hermosa

 era una rosa del jardín de la ilusión.

Para los hombres fue muñeca caprichosa

fue mariposa que voló de flor en flor…” ^*

 (Obra protegida por los derechos de autor en facebook) La seriedad  y fiabilidad de los contenidos aquí  expuesto está por encima de cualquier criterio unilateral .El articulo ha sido escrito  utilizando fuentes confiables y de probada veracidad.

Antecedentes.

  Lugar preferencial para conocer los relatos, murmuraciones y las interioridades de toda villa ha sido siempre la Barbería de la barriada, algo propio de toda pequeña población; sitio donde muchos clientes  escuchan  o narran los suyos en el salón de espera del ansiado turno. En ese sublime y sano ambiente pueblerino, contando aun pocos años conocí personajes locales que charlaban acerca de sus vivencias. La habitual espera del turno correspondiente para el corte de pelo permitía estar inmerso en un variado rosario  de bromas, anécdotas, murmuraciones y hasta cursis chismes hogareños. Ponerme en contacto con las ricas historias que desborda cada rincón, ello permitió inocularme tempranamente con el virus de la curiosidad, penetrar en las interioridades pueblerinas; conocer tradiciones, leyenda y las anécdota y cuentos narrados por los vecinos más longevos incursionando  de este modo en una “Historia con mayúscula”, esa que no aparece en los textos; reflexionar y palpar cada detalle escondido en la memoria del vecindario. En uno de esos salones me permití como hecho casual dar oídos por vez primera acerca de la presencia en Calabazar de los restos mortales de Rachel Kergeeste la afamada francesita que siempre quiso morir en Cuba, la que  jamás pensó que sus restos mortales serian sembrados y descansarían algún día en un alejado sitio habanero próximo  al Almendares .

Evocación  de un suceso

¿Qué hecho contribuyo a rememorar ese suceso? Para responder tal incógnita  es necesario continuar por la ruta del recuerdo y de la evocación histórica, un suceso fortuito contribuyo a desempolvar y rememorar esa narración conservada por décadas en mi memoria y en amarillentos papeles que recogen los resultados de las entrevistas realizadas a los añosos vecinos que vivieron aquel contexto y que hoy paradójicamente, a pesar de la distancia temporal y geográfica conservo en memoria y  en la papelería guardada en mi archivo personal. Una lectura ocasional de un  artículo publicado en días pasado en el periódico Nuevo Herald¹ reproducido después en una página de Internet contando la profanación* de tumbas en Cuba en los últimos anos contribuyo a rememorar este hecho atesorado en mi memoria. Con su lectura comprobé, entre muchas otras, que  uno de los negocios que más ha florecido en los últimos tiempos  en la Isla es la venta ilegal de bóvedas familiares, o la reventa de panteones de personas que emigraron, de ornamentos funerarios, especialmente las que son del codiciado mármol de Carrara que no se importa desde hace décadas, además se venden rejas, cristales y hasta floreros. Este no es un hecho nuevo, sucede hace  muchos  años. De este ilegal negocio de profanadores de tumba no escapan las sepulturas los propios ascendientes de nuestro árbol genealógico.

Causas de un fenómeno

  El problema consiste en que en medio de tantas necesidades y escaseces  algunos tratan de buscarse la vida  de cualquier modo y circunstancia y los trabajadores del cementerio no se quedan atrás pues como algunos dicen; con tan bajos salarios en pesos cubanos no pueden vivir ni sostener su familia, esto conduce a este “siniestro ejercicio”. La profanación de tumbas está de moda y según conocedores de la religión, los huesos de los muertos se utilizan para trabajos religiosos en la religión afrocubana de Palo Monte. Un palero, considerado el sacerdote en la religión Palo Monte, que prefirió el anonimato sostiene que “los huesos son esenciales. Sin restos humanos no hay obra espiritual”. Según este señor los huesos más utilizados son “cabeza, brazos y piernas”².Es curioso el testimonio que se recoge a uno de los sepultureros recientemente entrevistados se dice que:

“El que trabaja en una tienda resuelve, o el que trabaja en un almacén, pero los que trabajamos en los cementerios también tenemos que comer”³,

Estas palabras representa  la confirmación de tal práctica extendida y  afianzada en los últimos tiempos. Tocante a la palabra “resolver o luchar” todo sabemos que ellas significan  en Cuba robar. Es una expresión muy dolorosa e insensible, resultado de los complejos problemas que  atraviesa el país. Este es un “negocio” que no es nuevo, inicialmente fue algo solapado pero ha progresado en los últimos la misma medida en que aumenta las necesidades y calamidades de los pobladores; hoy esta profesión es desmesurada, ha crecido por encima de cualquier parámetro, se saquean tumbas, monumentos, tarjas, mármoles, ornamentos de las sepulturas etc., ni siquiera escapan los clavos de hierro que sujetan la lapida del nicho, en fin todo de lo cual se puede obtener algún provecho.

La Necrópolis del Jibaro no escapa al siniestro negocio

  Para exponer detalles y responder estas interrogantes es necesario dar a conocer en primicia que por los años cuarenta residió en este animado y prospero poblado habanero Oscar Villaverde, supuesto convicto de uno los hechos de sangre más impresionantes  registrados en la historia de Cuba. Nadie sabe a ciencia cierta por que se estableció en esta barriada. No obstante, se supone que trato de aislarse del ambiente capitalino dando vuelta la hoja tratando de excomulgar su culpa en soledad,  para lograrlo se refugia en este sitio y cambia su identidad por Miguel, en  busca de  sosiego al peso que cargaba  su conciencia hasta el final de sus días. Por cierto, nadie ha podido recordar su desenlace.

Por sus narraciones  y las de sus contemporáneos se ha  conocido que:

: “…los restos de Rachel Kergeeste, la afamada vedet francesa asesinada en 1931,  la linda mujer que inspiro una canción, una película y centenares de notas periodísticas de la época cuya muerte se conceptuó como el “crimen del siglo en Cuba, descansaban en el cementerio de Calabazar”^,4

  Todas las pesquisas y  pruebas indican que fue asesinada por el propio Oscar Villaverde, antiguo propietario del Cabaret Tokio y ex esposo de la víctima. Las autoridades encontraron su cuerpo completamente desnuda y con el cráneo destrozado en la bañadera de su apartamento  ubicado en la calle San Miguel entre Águila y Amistad. Lo curioso es que la puerta de la casa tenía el pestillo cerrado por dentro. La policía detuvo a un tal Jiménez Rebollar, cantante del cabaret Montmatre y amante de la occisa, que, por otra parte también llevaba relaciones intimas con un ciudadano norteamericano que representaba en Cuba la firma de los vehículos  Ford. En el curso de la diligencia por dicha causa el letrado Carlos. M. Palma –“Palmita”, el abogado de las mujeres, demostró la inocencia de Jiménez Rebollar, quien quedo en libertad mientras los indicios  agravaban  la culpabilidad de Oscar Villaverde. Según trascendió en esos años, este individuo, por su amistad con el jefe de la Policía Judicial del régimen de Gerardo Machado y por su respaldo económico, jamás se inicio proceso legal en su contra⁵.

¿Qué característica  tiene el señor  Villaverde que su imagen ha transferido  época y contexto en que vivió?

Según refieren sus contemporáneos:

: “… era un hombre muy elegante y distinguido, vestía con mucho porte y sobre todo, muy conversador. Todos lo identificaban por su costumbre de usar un bastón con empuñadura de plata. Se ha sabido que era  asiduo visitante de la barbería de Martín Pérez, en calle Martí entre Vínculo y Meireles lugar donde se pelaba y  contaba anécdotas que fueron de conocimiento de los lugareños, cosa muy frecuente en los pueblos pequeños donde todo el vecindario  se conoce”⁶.

    Versiones de quienes lo conocieron apuntan que este hombre nunca dejo de amar a Rachel, aunque muerta la deseaba próxima; es esta una de las  razones por la cual sus restos fueron exhumados en 1945 de la necrópolis de Colón y trasladados al Cementerio del Jibaro en esta localidad habanera. Desde esa fecha los restos de la conocida “Francesita del Alhambra” descansaron en una bóveda aquí construida por el propio Villaverde⁷. A la misma tumba fue a parar el supuesto victimario cuando murió muchos años después. Quiso estar junta a ella hasta después de la muerte. ¿Acto de conciencia o episodio de amor? Jamás se sabrá la respuesta.

Búsqueda de un  rastro

CONCLUSIONES

  En fin, este ha sido el triste final de los restos de la popular artista del Teatro Alhambra Rachel Kergeeste, creo nunca se conocerá el verdadero destino de los despojos de la admirada y popular  francesita. Sin duda, este vandálico hecho, por su dimensión y resultados es un atentado al patrimonio. Considérese estas líneas un llamado  a todos los que de una u otra forma tienen que ver  con la protección de la riqueza histórica de la nación; exigir responsabilidades y aumentar la vigilancia para que  las futuras generaciones no tengan que avergonzarse de la pasividad, falta de sensibilidad y de gestión de las actuales. Es de esperar que los malhechores que han perpetrado el vandálico acto de la profanación de su tumba acaben algún día en manos de la justicia pues no es admisible que quede impune un acto tan despreciable.

  De continuar esta vandálica y desenfrenada carrera no escapara de saqueo y el pillaje ningún monumento por importante que sea con el consecuente peligro, especialmente en las necrópolis y monumentos que conservan los despojos de los héroes de la patria. De no poner fin a este diabólico oficio de profanadores de tumbas en el futuro cercano no existirá mausoleo capaz de contar  su historia con la consecuente afectación de las tradiciones patrias, por esta y otras razones los que verdaderamente aman sus raíces tienen que poner freno urgente y a toda costa  a este nefasto negocio que será enjuiciado con crudeza en el futuro cuando se ponga término a la Historia  apologética y se supla con una objetiva, lozana y verdadera visión reevaluadora como fuerza educativa, libre de análisis unilaterales y de todo esquematismo.

  En fin, el crecimiento de semejante problema en la Isla ha conllevado en  los últimos tiempos que la gente prefiera la incineración en vez de enterrar el cuerpo del familiar y así evitar  suceda este tipo de cosas con los restos y  sepulturas  de sus familiares y allegados.

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CITAS Y NOTAS

*-Parte de la letra de un tango de la época que se supone de la autoría de Armando Valdespi

1-Articulo del Nuevo Herald, reproducido en Internet. Junio 2016

2-Ibidem

3-Ibidem

**La ubicación de los terrenos dedicados al cementerio del Jibaro es la siguiente: Carretera Calabazar a Santiago, entre el Km. 12 y 13,. La cerca de piedra del potrero conocido como de Sotolongo, orilla Oeste de esta carretera, pasa por las inmediaciones de un jagüey que en ella existe. la caballería 33543 m2 Extensión del cementerio incluyendo los muros 10,027 m2 declinación 50 20' NE

4-Periodico J.R. Ano 44 No. 82, Crímenes Sensacionales, 25 de enero del 2009

5-Ibidem

6- José M. castillo Pacheco. Entrevista  Calabazar, 1968 (contaba 90 años de edad en el instante de su entrevista)

7 Leandro Ortega. Entrevista. Calabazar. 1999.

8-Ibidem