IARTICULO No 2

    INHUMACION DE LOS RESTOS DEL TITAN Y SU AYUDANTE EN CACAHUAL

Cacahual “la tierra amorosa  de la Revolución”   

Miró Argenter

     Prof. Eduardo Milian Bernal (Historiador). Del libro de mi autoría. “El Cacahual: Historia y Tradición”. Obra protegida por los derechos de autor. Se prohíbe  reproducción de contenido e imágenes sin autorización.

“…un  sitiero  conmovido

 cavó  solemnemente la sagrada

tierra  del Cacahual, que se abrió  en nido;

y sembró  bajo  aquella  madrugada

dos  semillas de amor que han florecido

en  un árbol  de piedra  venerada” *.

Fragmento del poemas Rescate 195UNA COINCIDENCIA HISTORICA

UNA COINCIDENCIA HISTORICA

Los restos  del Lugarteniente General Antonio Maceo Grajales de 51 años de edad, nacido en Santiago de Cuba, y los de su ayudante Francisco Gómez Toro, al que poco antes de su muerte habían conferido el grado de Capitán, de 20 años, nacido en La Reforma, Santi Spíritus, descansan en un hermoso lugar en Santiago de las Vegas, hoy municipio Boyeros. No es un hecho casual que el héroe santiaguero y su valeroso ayudante espirituano, fueran sepultados en un apartado paraje del otro Santiago. Parece que el destino así lo dispuso.

Sobre los hechos ocurridos el 7 de diciembre de 1896, mucho se ha escrito por la historiografía nacional, nada nuevo  pretendo aportar. La historiaes bastante conocida: muerto el coloso de incontables hazañas que con 28 años de lucha y 26 heridas de combate⁽¹⁾ y ultimado a machetazos su fiel Ayudante que no quiso dejarlo solo en su muerte, por algunos momentos permanecieron aislados del resto de sus compañeros, a merced del enemigo bien parapetado; así  sucumbió el héroe epónimo y su fiel asistente.

EL RESCATE DE LOS CUERPOS

 Tras su caída surgió la lucha para rescatar su cadáver.; otro joven, honor y coraje, vuelve grupa y lanza un reto a la hombría⁽²⁾ de los que pueden escucharlo entre las descargas de fusilería, los gritos de los heridos y el loco galopar de los caballos :

¡ES UNA VERGÜENZA QUE LOS ESPAÑOLES SE LLEVEN EL CADÁVER DEL GENERAL MACEO! ¡TENEMOS  QUE RESCATARLO DE CUALQUIER MANERA! !EL QUE SEA CUBANO Y TENGA VALOR QUE ME SIGA!^{( 3)}

Ese joven que se inflama ante la idea de la deshonra es Juan Delgado González^{( 4),} de 27 años, jefe del regimiento “Santiago de las Vegas”, que desde que el ejército invasor llegó a la provincia, reclutaba hombres por su cuenta, en el centro del territorio habanero. Ese joven, reuniendo en sí el decoro de muchos hombres, sorprendió al enemigo en una carga antológica, no consciente del valor de aquellos cuerpos sin vida y logró rescatarlos⁽⁵⁾. Acometió tal empresa  con 18 hombres, incluso de otros regimientos  emplazados  en el lugar ⁽⁶⁾.Corajuda acción en la que él resultó principal protagonista. Evitando que sus cuerpos cayeran en manos de los españoles, los cuales al igual que hicieron con el Mayor Ignacio Agramonte lo hubieran profanado ensañándose con sus cadáveres, exhibiéndolos como trofeo. Lo cierto es que La Muerte de Maceo tuvo gran repercusión entre los patriotas cubanos y en muchos países del mundo. Fue incontable los que en América Latina y en el mundo, expresaron su dolor por la caída del Titán de Bronce.    

SU TRASLADO HASTA CACAHUAL                                                                                                                                                                               

Después de la retirada precipitada se emprendió el traslado de los cuerpos en “la noche más triste en la vida del soldado mambí”, como dijera Dionisio Arencibia^{( 7)}, pasando entre fortines enemigos, lugares cenagosos, carreteras y líneas de ferrocarril (cerca de cuatro leguas), Después de pasar por la finca Montiel, un alto en la Aguada de Lombillo⁾⁸⁾ donde se lavaron y velaron los cadáveres. Encendieron cuatro rústicas velas de cera en la improvisada capilla mortuoria. Montaron la primera guardia y se rindieron los honores correspondientes en campaña. Prolongaron la velación hasta la madrugada. Y, de nuevo la marcha lenta, con la preciada carga, en fúnebre caravana. Eligieron El Cacahual, sitio este último que,- en la primitiva división político-administrativa realizada en la colonia-, pertenecía a Rincón, como el lugar para sepultar los restos venerados^{( 9).} De esta manera marchan hasta la finca de Pedro Pérez, entre Bejucal y  Santiago de las Vegas, por ser el sitio más alejado, ignoto y seguro.

PEDRO PEREZ Y EL PACTO DEL SILENCIO

¿Quién era Pedro Pérez, este hombre salido del anonimato?

 Era un apacible y afable cubano, de carácter franco, propio de nuestros hombres del campo. Tío político ⁽¹⁰⁾ del coronel Juan Delgado .Cuando se inició la guerra del 95, “Don Pedro”,-como le llamaban sus familiares y amigos-, vivía en la finca La Dificultad. Con él vivían su esposa Candelaria, sus hijas SIxta  y Candelaria  y sus cuatro hijos varones; Leandro, Ramón, Romualdo y Abraham. Estos campesinos,-como afirma José Miro Argenter –

:”(…) tenían aspectos de hombres de bien, y se les hizo entrega de los dos cadáveres; ellos ofrecieron que bajo ningun concepto divulgarían la noticia…” ⁽¹¹⁾

Cuando en la madrugada del 8 de diciembre de 1896 el coronel Juan Delgado lo llamó y le encomendó la delicada  y altamente responsable tarea patriótica^(12), Pedro con buen sentido eligió para ello un lugar, que si bien quedaba próximo a su casa, estaba  lo suficientemente apartado como para no poder ser localizados por los enemigos de la causa cubana, quienes con seguridad lo buscarían afanosamente. Con la entrega sigilosa y el compromiso –fielmente cumplido-” “Cuando Cuba sea libre lo comunicarás al Presidente o al General Gómez”¹³ quedo sellado  en un pacto que la historia ha definido como el “Pacto del Silencio”. Con la últimas  paletadas de tierra se abría uno de los más hermosos capítulos de fidelidad en la historia de Cuba pocas veces visto.

Esta fue la hazaña aún poco conocida de aquellos abnegados mambises, después de un día entero de enfrentar la muerte a cada paso, en una noche lluviosa y fría, y por demas, intranquilos y preocupados  de que pudieran volver a caer en poder del enemigo aquellos restos. Es también la historia y el rol desempeñado por  el noble anciano y gran patriota Pedro Pérez y sus hijos que afrontaron un gran riesgo porque si aquellos restos hubieran sido localizados por los españoles en aquel lugar, no la habrían pasado nada bien.

RECINTO SAGRADO EN CACAHUAL

En esas lomas, ignorados de casi todo ser viviente y a corta distancia de un fortín español descansaron honrosamente, en tierra cubana esos restos (sic), evitando el peligro de la violación y de la profanación de los enemigos.

Es por esta razón que esos restos reposan en este venerable recinto de la nación cubana, donde en 1899, Máximo Gómez y muchos de sus compañeros de armas erigieron el primer monumento a la memoria de los héroes. Esta es la historia de cómo  El Cacahual comenzó a ser la gran tumba de Cuba, altar de la patria, solera de puros valores de la Nación, donde descansa el indómito paladín de nuestra gesta libertaria y su joven ayudante.

          Acerca del autor

  Mc. Dr. Ciencias Históricas. Profesor Universitario, historiador, periodista  y escritor con publicaciones en Cuba, España, Estados Unidos y Latinoamérica. Especialista en Cultura y tradiciones e Historia Regional y Local.

     CITAS Y FUENTE

 *- “Juan Delgado, raíz de un monumento”  Raiz de un Monumento. Premio de Concurso, 195

 Jesús Orta Ruiz*

1-Algunos historiadores han sostenido que fueron 23 las heridas en combate del Titán. Sin embargo de acuerdo al análisis de los restos, durante el proceso de exhumación, el 18 de septiembre de 1899, se confirmó la presencia de 26 las heridas en combate.

2-Pérez Guzmán,, Francisco. La guerra en La Habana, 1990. P. 194.

3-Esta arenga del Coronel Juan Delgado a los combatientes presentes en San Pedro aquel fatídico 7 de diciembre de 1896, preside el obelisco que en la década del cincuenta se erigió en el Cacahual en recordación de los hechos.

4-Juan Evangelista Delgado González. Nació el 27 de diciembre de 1868, en la finca El Bosque, barrio Beltrán, en Bejucal. De origen campesino y de un humilde hogar. Niñez y adolescencia la pasó en el campo cubano, fue escogedor de tabaco,veguero, labrador, etc,  hasta que, cuando contaba 17 años su familia se mudo para Santiago de las Vegas. Este hecho fue decisivo para su vida. Vecino y amigo del médico patriota Martín Marrero, este  influyó mucho en la formación de su ideal independentista.. Juan Delgado se incorpora al Ejército Invasor el 13 de enero de 1896,cuando las tropas mambisas han tomado Bejucal es nombrado por Máximo Gómez capitán reclutador en la zona. En poco es ascendido y se le otorga la jefatura del “Regimiento de Caballería Santiago de las Vegas”.

 5-Pérez Guzmán.Ob.cit: Pág. 193 y 197-199.

6-Estrada, Azucena y Angela Nuri Campos. El Monumento del Cacahual. Ciudad de La Habana. la identidad de la provincia y sus municipios. La Habana, 2003. Pág. 124.

8-En Aguada de Lombillo o Pozo de Lombillo, a 4,5 kms de San Pedro, se levanta un obelisco y cantero inaugurado el 14 de junio de 1945 por el comandandante del Ejército Libertador Miguel Varona. A partir de la inauguración de esa obra, el  histórico lugar ha sido muy visitado por personalidades de nuestro país en ocasión de los aniversarios de la caída en combate de Maceo y Gómez, los 7 de diciembre. Hoy este sitio es hoy un anexo del Complejo Monumentario Antonio Maceo. Es punto obligado de actos patrióticos durante el  recorrido patriotico “San Pedro-Cacahual”, que cada año, en esa fecha  reeditan,  estudiantes y  miembros de instituciones civiles y militares.

9-El coronel del Ejército Libertador Dionisio Arencibia, uno de los testigos de aquel hecho,  contó a la revista Bohemia, el 6 de diciembre de 1946, que: “El general Pedro Díaz quería enterrar los cadáveres (…) en la finca de Francisco Valiente, en Govea, cerca de Rincón. Juan Delgado se opuso convenciéndole de que el sitio aquel era peligroso, ya que lo cruzaban constantemente columnas españolas  que podían descubrir la huella de la sepultura. Se acordó entonces que Juan Delgado se encargara de señalar el lugar más adecuado,…”

10-El vinculo familiar entre Pedro Pérez y Juan Delgado era a través de Candelaria González Blanco, esposa de Pedro , que a su vez era hermana de Agueda González Blanco, madre de Juan Delgado

 11-Jose Miro Argenter. Cuba. Crónicas de la Guerra, Instituto del Libro, La Habana, 1970, p.717

12-Arencibia, Dionisio. Op. Cit

13-Estrada, Azucena ob.cit, Pág.125